Un escenario excepcional donde el monte mediterráneo hunde sus raíces en el mar que le da nombre en estos altos acantilados de más de 75 metros de altura. En este maravilloso lugar podemos disfrutar de la belleza de dos mundos naturales opuestos: el mar y la montaña.
En las montañas costeras podemos observar especies emblemáticas de nuestra fauna terrestre como el camaleón común (la única especie de Europa de esta familia), la cabra montesa, el azor, el gavilán o el halcón peregrino. Buceando junto a la costa podemos ver arrecifes coralinos donde habitan grandes bancos de peces y otras hermosas criaturas tales como los lirios de mar, las anémonas, las esponjas, los cangrejos hermitaños, las camaleónicas sepias o los vistosos nudibranquios (pequeños moluscos sin concha parecidos a las babosas y adornados con dibujos simétricos de gran colorido).
En este vídeo verás lo maravilloso que es este lugar de nuestra geografía andaluza.
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