miércoles, 26 de julio de 2017

UN VIAJE A LA INMORTALIDAD

La leyenda del Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda del reino de Camelot parece ser que, como toda leyenda, posee una cierta base de certeza histórica y referencias geográficas reales que coinciden con los lugares en los que estuvo el Santo Grial o Santo Cáliz que actualmente se encuentra en Valencia y del que las investigaciones arqueológicas realizadas más avanzadas avalan su muy posible autenticidad. En dicha leyenda artúrica se le atribuye al Sagrado Cáliz la virtud mágica de hacer inmortal a quien bebiese de él; dicho argumento se inspira en las palabras de Jesucristo cuando les dice a sus apóstoles (refiriéndose a la Sagrada Eucaristía) que al beber de su Cáliz tendrían la Vida Eterna.

El origen de la historia del Santo Grial se remonta a los mismísimos comienzos del cristianismo. La tradición oral dice que los padres de San Marcos eran los propietarios del cenáculo donde se celebró la Última Cena de Jesucristo. San Marcos acompañó a San Pedro cuando fue a Roma, le sirvió como traductor y compuso su evangelio con los testimonios orales del mismo San Pedro. Lo cual explica que las misas que celebró el primer papa se hicieron con el mismo Santo Cáliz que Jesucristo usó en la Útima Cena.

En el siglo III d.C., según dicha tradición oral cristiana, San Lorenzo logró salvar los "tesoros" de la Iglesia, entre los que se encontraba el Sagrado Cáliz, sacándolos de Roma y llevándolos a un lugar remoto donde residía su familia en un lugar desconocido de la Hispania romana. Con la invasión musulmana de la Península ibérica en el año 711 dicha reliquia se traslada al norte para salvarla del saqueo de los sarracenos. Concretamente, es llevada al Pirineo aragonés: a la ermita de la Cueva de Yebra de Basa. Dicha ermita aparece perfectamente descrita en el relato artúrico, en el cual se explica con todo lujo de detalles cómo es este lugar. Se dice que era una ermita de piedra perdida entre altísimas cumbres y escondida en un hueco en la mitad de una pared vertical en la falda de una gran montaña al lado de una hermosa cascada.

Dicha reliquia se traslada a San Martín de Frómista (Huesca) y posteriormente se lleva a San Juan de la Peña (Huesca) donde se encuentra el panteón de los primeros monarcas del primitivo reino pirenaico de Aragón y Navarra. En el año 1399 fue entregada al Rey de Aragón, Martín el Humano, que lo tuvo en el palacio real de La Aljafería de Zaragoza y luego, hasta su muerte, en el Real de Barcelona en 1410, mencionándose el Santo Cáliz en el inventario de sus bienes (Manuscrito 136 de Martín el Humano. Archivo de la Corona de Aragón. Barcelona, donde se describe la historia del Sagrado Vaso). En el año 1437 el Rey de Aragón, Alfonso V El Magnánimo, lo dona a la Catedral de Valencia.


En este vídeo vemos una preciosa excursión en el corazón de los Pirineos que recorre un conjunto de nueve ermitas, entre las que se encuentra la ermita de la Cueva de Yebra de Basa, uno de los lugares donde estuvo el Santo Cáliz. A poco más de una hora en coche se encuentra el Santuario de Torreciudad, enclave de gran belleza natural junto al pantano de El Grado que visitan peregrinos de todo el mundo.

Para ver el recorrido de esta ruta: Pincha aquí.

Para ver más información acerca del Santuario de Torreciudad: Pincha aquí.

Para ver más información acerca del Santo Cáliz: Pincha aquí.

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