domingo, 17 de junio de 2018

UNA BELLA ERMITA AL LADO DEL GUADALQUIVIR

ERMITA DE LA SEÑUELA (LEBRIJA, SEVILLA)
Este bello templo coronado por más de una docena de nidos de cigüeñas está situado muy cerca de la orilla del río Guadalquivir en su curso bajo, a no muchos kilómetros de su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda. Su localización es privilegiada. Se encuentra junto a una de las principales "autopistas naturales" que utilizan miles de aves en sus migraciones de África a Europa y viceversa, por lo que es un magnífico enclave para la observación de cientos de especies, entre las que podemos citar: águilas pescadoras, águilas culebreras, busardos ratoneros, cormoranes, elanios azules, garzas reales, garzas imperiales, espátulas, moritos, cigüeñuelas, canasteras, charrancitos...
 
Disfruta de estas bellísimas imágenes tomadas desde el aire de este paraje de singular belleza.
 
 
 
Ruta en coche desde Sevilla a la Ermita de la Señuela en Google Maps: Haz clic aquí.
 
La anchura del río en este punto es enorme: varios centenares de metros; sin embargo, en el vídeo no se aprecia lo cerca que está la ermita de este, pues los árboles que bordean la carretera que va a unos pocos metros del inmenso cauce nos tapa la vista del mismo. Esta carretera está en desuso: muy pocos vehículos la utilizan porque está abandonada (con el firme en muy mal estado, con grandes baches, grietas y socavones). Se la conoce como "carretera del práctico" porque era la que utilizaba el antiguo práctico del puerto de Sevilla para ir hasta la desembocadura y pilotar desde allí los barcos hasta la capital hispalense en una travesía complicada donde las fuerzas de las mareas y la del cauce fluvial interactúan formando fuertes corrientes que dificultan la navegación.
 
Es una pena que el acceso a esta ermita está cerrado por un vallado que nos impide admirarla de cerca. Sin embargo, la belleza del entorno nos deleita la vista: la inmensidad del río, las innumerables charcas rebosantes de avifauna salvaje, cultivos rectilíneos y canales infinitos que se pierden en el horizonte, los eucaliptos que nos encierran la vista del camino en túnel de verdor...

Es una gozada para todos los ciclistas: con cien kilómetros de ruta para disfrutarla como uno quiera.

Si quieres ver la ruta completa en wikiloc: Haz clic aquí.

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