La subespecie de lobo gris, conocida con el nombre de lobo ibérico (Canis lupus signatus), fue identificada por primera vez en el año 1907 por el zoólogo español Ángel Cabrera. Como su nombre indica, es una especie endémica de la Península Ibérica.
Su pelaje va desde el gris claro o el ocre hasta los tonos marrones o cobrizos oscuros. Tienen unas franjas longitudinales oscuras o negras en la parte anterior de sus dos patas delanteras, una mancha oscura a lo largo de la cola, y otra mancha oscura alrededor de la cruz a la que se le conoce como «silla de montar». Los lobeznos tienen un pelaje uniforme de tonos marrones oscuros.
En los años 60 la población de esta especie se redujo a solo unos 500 ejemplares en toda la Península ibérica. Hoy día la prohibición de su caza en Portugal y en muchas comunidades autónomas de España, junto con una buena gestión medioambiental, ha mejorado la situación del lobo ibérico con una población de unos 2000 individuos en España y unos 400 en Portugal. En Andalucía quedan aún manadas salvajes de esta especie en Sierra Morena.
Aquí tenéis un vídeo de junio de 2016, que explica muy bien la situación actual del lobo ibérico en Sierra Morena. Tiene unas imágenes muy descriptivas del paisaje de estas Sierras y unos primeros planos de bellísimos ejemplares.
Aquí tenéis un documental de Féliz Rodríguez de la Fuente de la famosa serie titulada El hombre y la Tierra sobre este SÍMBOLO DE NUESTRA FAUNA SALVAJE.
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