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Esta maravilla que ha sido declarada Monumento Natural se encuentra en pleno corazón del Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. Es el resultado de la actividad minera que se desarrolló en este área desde la época de los romanos y la erosión natural causada por las lluvias y las nieves. Los romanos emplearon una técnica de extracción de minerales denominada "arrugia", que consiste en el empleo de chorros de agua a presión con potentes bombas hidráulicas que arrancaban toda la roca blanda quedando a la vista esos impresionantes dientes o agujas que parecen las fauces de un gigantesco monstruo. Después de la época romana el yacimiento fue abandonado hasta que en el siglo XIX la sociedad escocesa William Baird Mining and Co. Ltd., de Glasgow, la volvió a explotar excavando grandes canteras que conectaban con túneles.
En los años 80 fue de nuevo abandonada y la naturaleza ha reconquistado su territorio siendo hoy refugio de plantas que son verdaderas joyas vivas catalogadas en el Libro Rojo de las Especies en Peligro de Extinción en Andalucía. Hay especies de helechos únicas tales como el culantrillo de pozo, helecho blanco, doradilla, lengua de ciervo y helecho macho. Hay gran cantidad de especies aromáticas (tomillo salsero, cantueso, manzanilla amarga). Podemos ver también muchos arbustos silvestres como el madroño, el bupleiro, el lentisco o el durillo.
En los callejones y agujas puedes ver durante todo el año aves poco comunes como el roquero solitario y gorrión chillón. En primavera anidan la collalba rubia, la golondrina dáurica y el abejaruco. En invierno se han visto sobre los riscos los rarísimos acentores alpinos.
Este hermoso lugar está lejos de lugares poblados, por lo que no hay contaminación lumínica alguna y se puede ver la totalidad de las estrellas con una nitidez perfecta en las noches despejadas y sin luna.
Disfrutad de este hermoso vídeo que os muestra la belleza de este paraje único.
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